Oso y muñeca sobre cama de Sandra. Junio 2013. “Cuando era niña, jugaba a las muñecas, protegía mucho a mis muñecas y lo sigo haciendo... Adentro de ellas están todas las lágrimas de mi vida. Nunca tuve infancia. Creí haberla tenido porque usé zapatos chiquitos, vestidos chiquitos, porque había sido chiquita”.
Sandra, 52 años (explotada sexualmente desde los 8 años).
- ‹‹
- 126 de 126